Investigación

En la actualidad llevo a cabo en la Escuela de Relaciones Internacionales “José Peralta” del IAEN, como parte del Programa PROMETEO el proyecto titulado “Estrategias para la inserción soberana del Ecuador en la gobernanza del desarrollo internacional mediante el fortalecimiento de las capacidades institucionales en Cooperación Sur – Sur”.

El objetivo general de la investigación es “Identificar escenarios de la cooperación internacional para la planificación estratégica de la inserción soberana del Ecuador en la Gobernanza Global del desarrollo en coherencia con el objetivo nº 5 del Plan Nacional del Buen Vivir (2009-2013)”.

A continuación presento un resumen del proyecto:

Justificación. En un contexto internacional marcado por la crisis económica y el colapso político que asola a los países de la OCDE, los emergentes y otros países en desarrollo, como Ecuador, se encuentran en un proceso de crecimiento económico, inclusión social, recuperación de la ciudadanía y afirmación soberana de sus políticas exteriores, dentro del cual se constata el incremento y consolidación de su oferta de Cooperación Sur – Sur a otros países del llamado “Sur global”. La Cooperación Sur – Sur vive un estado de vigor y efervescencia en Ecuador y en la región latinoamericana, especialmente desde la llegada al poder de gobiernos comprometidos con “el diálogo y la construcción de relaciones simétricas entre iguales que faciliten la economía endógena para el buen vivir y la generación de pensamiento propio” (Plan Nacional del Buen Vivir 2009 – 2013, p.244). El surgimiento de la Cooperación Sur – Sur se vinculó históricamente al proceso de descolonización y a la búsqueda por los países en desarrollo de modelos alternativos y autónomos que fortalecieran sus capacidades nacionales y les brindaran condiciones de autosuficiencia. En la actualidad, cuatro factores explican su renovado dinamismo, sobre todo en América Latina: 1) Las tasas sostenidas de crecimiento económico de estos países y las  proyecciones que señalan el incremento de su peso en  los procesos de creación y distribución de la riqueza regional y global, lo que se traduce en su búsqueda de mayor influencia internacional y en la apuesta por reconfigurar las estructuras asimétricas de la gobernanza económica y política mundial. 2) La formulación y ejecución de políticas exteriores afirmativas que han diversificado las opciones de inserción internacional de países como Ecuador, a través de la articulación de coaliciones Sur – Sur. En este proceso ha sido fundamental la decisión política de impulsar una inserción soberana y sin complejos en el mundo, con base en la recuperación de las capacidades reguladoras del Estado como motor del desarrollo, del fortalecimiento del papel de las instituciones nacionales para gobernar los mercados y de la exigencia de alineación de la cooperación internacional recibida a los objetivos de desarrollo nacional. 3) La puesta en marcha en estos países de un conjunto de exitosas políticas públicas en materia económica, social y científico-tecnológica que han tenido como base diferentes aprendizajes y experiencias nacionales de desarrollo. El programa Prometeo liderado por SENESCYT es un exponente claro de esas políticas exitosas, afirmativas e innovadoras que tienen por objetivo fortalecer las capacidades institucionales nacionales. 4) La combinación virtuosa en los países en desarrollo, y señaladamente en los latinoamericanos, de claros liderazgos, de voluntad política para estrechar los lazos con otros países en desarrollo; de recursos financieros para dinamizar estas relaciones y de fortalecidas capacidades institucionales. Estos elementos han posibilitado que, gracias a la intensificación de la Cooperación Sur –Sur, se compartan conocimientos técnicos, científicos y tecnológicos así como las experiencias, prácticas y soluciones de política pública que pueden contribuir a la superación de los obstáculos que dificultan el desarrollo. Esta realidad de la Cooperación Sur – Sur y de sus diferencias respecto a la cooperación “tradicional” del Norte va abriéndose paso como manifestación de la existencia de otros modelos, prácticas y alternativas de desarrollo que reflejan los cambios tanto en la geopolítica mundial como en la geografía del crecimiento y en la distribución de la riqueza, que se desplaza a pasos agigantados del Norte al Sur y de Occidente a Oriente. La OCDE ha iniciado un proceso de reconocimiento sobre el potencial de la Cooperación Sur-Sur como instrumento eficaz para la movilización, creación y desarrollo de capacidades nacionales. Además se han afirmado ampliamente las contribuciones de los países en desarrollo como Ecuador a la construcción de una incipiente gobernanza global de la cooperación que contribuya a la eficacia del desarrollo en los foros de alto nivel sobre calidad de la ayuda de Roma (2003), París (2005), Accra (2008) y Busan (2011). Frente a este panorama se formula una pregunta general de investigación en el nivel sistémico y unas preguntas subsidiarias en el nivel operativo: 1.- (Nivel sistémico): ¿Qué oportunidades y desafíos políticos plantean a las instituciones del sistema ecuatoriano de cooperación internacional los procesos de transformación estructural que se registran – desde finales de la primera década del siglo XXI hasta la actualidad – en la gobernanza global, en general, en la gobernanza del desarrollo, en particular, y en la gobernanza de la cooperación, específicamente, tanto en el subnivel regional como multilateral? 2.- (Nivel operativo) ¿Qué capacidades deben ser generadas y fortalecidas para dar una adecuada respuesta a estos retos? ¿Qué pensamiento estratégico propio hay que producir, de manera participativa, y cómo hacerlo transversal en todos los niveles institucionales y organizativos? ¿Cómo compatibilizar y potenciar el papel de Ecuador en la gobernanza regional y multilateral de la cooperación y del desarrollo? ¿Qué papel le cabe a los agentes del sistema ecuatoriano de cooperación internacional? ¿Qué recursos humanos y materiales son necesarios?

La investigación contribuirá también a aglutinar a los diferentes agentes del sistema ecuatoriano de cooperación internacional en torno a una reflexión conjunta sobre el sentido estratégico de la cooperación que ofrecen. En el ámbito académico, se pretende congregar  a los docentes e investigadores ecuatorianos que desde las Universidades y Centros de investigación están constituyendo, poco a poco, una comunidad epistémica, todavía incipiente, en el campo de la cooperación internacional para el desarrollo, de manera muy especial en el IAEN y en su Escuela de Relaciones Internacionales, en la medida que esta institución capacita y forma a cuadros de los diferentes ministerios del Estado ecuatoriano.

Metodología La investigación está basada en la metodología de la prospección de escenarios (Sassenfeld, 2012) según la cual es posible construir un marco referencial sobre posibles desarrollos del futuro con distintos grados de probabilidad, describiendo conforme al objeto de estudio seleccionado, en nuestro caso la cooperación internacional, sus tendencias de manera que podamos tomar decisiones estratégicas para alcanzar objetivos y/o evitar o minimizar los impactos de su evolución.Por ejemplo, es factible pensar en un escenario de la cooperación internacional para el desarrollo en Ecuador y en América Latina, en el que China tenga una presencia creciente, determinante y condicionante como donante y como cooperante. Podemos igualmente calibrar la posibilidad de que las instituciones nacionales reciban crecientes demandas por Cooperación Sur – Sur de países latinoamericanos en la medida que los avances y éxitos en las políticas de desarrollo científico y tecnológico difundan el modelo ecuatoriano. Tampoco es descabellado considerar que, en la medida que la Cooperación Sur – Sur crezca, se abrirán espacios institucionales en el ámbito regional y multilateral que demandarán respuestas políticas y técnicas del Ecuador que se encuentren a la altura de las circunstancias. Para todos estos casos ejemplificados, y para decenas de otros, contar con un enfoque metodológico como el de la prospección de escenarios nos facilita controlar detalles, niveles de complejidad e imaginar cómo se construirá la realidad desde bases sistémicas pero también subjetivas, a partir de un diálogo con los profesionales implicados, en nuestro caso en la definición política y técnica de la cooperación. En consecuencia, la investigación buscará construir escenarios conforme a cinco pasos consecutivos: 1) la identificación de los factores fuerza o clave; 2) la elaboración de un modelo sistémico simple que incluya una matriz de influencias, una estructura de efectos y su visualización intuitiva y esquemática; 3) la interpretación del modelo y la selección de los factores para los escenarios, discriminando entre los más y los menos influyentes; 4) el desarrollo de los escenarios y las fuerzas impulsoras de posibles cambios; 5) las conclusiones estratégicas que permitan, por ejemplo, contar con herramientas como las “hojas de ruta”.La viabilidad de la investigación viene garantizada por varios factores. En primer lugar, por la solvencia científica, competencia académica y prestigio institucional del Instituto de Altos Estudios Nacionales de Ecuador, en el que se desarrollaría la investigación. En segundo lugar, por los honorarios y beneficios (insumos) del programa Prometeo que permiten la dedicación exclusiva del investigador al desarrollo de la investigación y a los otros componentes contemplados en el plan de trabajo. En tercer lugar, por la acotación material y temporal del objeto de estudio contemplado en la pregunta de investigación que coincide: A)En el plano internacional, con un debate intenso sobre qué hacer de cara al año 2015, cuando se habrá cumplido el plazo para alcanzar los Objetivos de Desarrollo del Milenio y sobre el futuro de la cooperación como consecuencia de la “irrupción” en el panorama de la ayuda internacional de los emergentes y de los países de renta media como los latinoamericanos. B)En el plano regional, con el fortalecimiento de los procesos de integración post-neoliberales (UNASUR, CELAC, ALBA-TCP) que plantean en nuevas bases la funcionalidad de la Cooperación Sur – Sur como instrumento para la construcción de visiones políticas compartidas que aseguren la inserción soberana de Latinoamérica en el mundo y el estrechamiento de lazos con otras regiones en desarrollo, como África. Recordemos que Ecuador será el país anfitrión de la IV Cumbre América del Sur – África en 2016. C) En el plano nacional, por el inicio de un nuevo ciclo político que asistirá a la expiración del periodo contemplado en el Plan Nacional del Buen Vivir (2009 – 2013) y dará lugar a otro nuevo ciclo de planificación del desarrollo en el que los temas vinculados a la inserción soberana en el mundo y a la Cooperación Sur – Sur como instrumento de política exterior asumirán una importante centralidad.